Este hermoso paraje fue otorgado por el rey Fernando VII al pueblo de Villarrasa en reconocimiento por su participación en la Guerra de la Independencia por las importantes intervenciones del escuadrón de caballería villarrasera en la lucha por la liberación de España de la invasión napoleónica, y, en particular, por la intervención en la batalla de Bailén, en 1808 que supuso la retirada definitiva de las tropas francesas.
El paisaje característico de la Dehesa Nueva es la campiña acompañada de olivos y matorral mediterráneo, surcada por una rica red de arroyos que alimentan al río Tinto. Desde estas tierras se divisan los primeros cerros del Andévalo, cercanos a la localidad de Valverde del Camino.
Desde su otorgación, esta propiedad comunal ha surtido a la localidad de leña, caza y otros productos. La Sociedad de Cazadores de Villarrasa desarrolla allí su actividad, gracias a la abundancia de especies como el conejo y la perdíz.
También es sitio de esparcimiento de los villarraseros, pues el paraje se encuentra surcado por numerosos carriles, adaptados para la práctica del senderismo y la bicicleta de montaña. Dentro de la Dehesa Nueva se localiza el conocido paraje Huerto del Hambre, lugar donde se celebra la romería en honor de San Isidro Labrador.